Buenos Aires -

"No me acuerdo de mi vida sin Ferro"
Hoy en otro testimonio bien Verdolaga conoceremos a Catalina Forcada. Empezó a jugar al voley a los doce años en la escuelita, después de haber practicado otros deportes en el club, donde se crió, pasando más horas en el "Cajón" que en su casa. La joven central de veinte años, debutó en División de Honor en el 2018 y sueña con volver a jugar en la máxima categoría y en la Liga Nacional.

- ¿Por qué elegiste jugar al voley y desde qué edad lo hacés?
- Llegar a jugar al voley diría que fue medio una casualidad. De chica siempre me gustó jugar cualquier deporte y fui pasando por varios, hasta que en 2012 (a los 12 años) una amiga un día me convenció de probar y desde ahí nunca más dejé de jugar.

- Contanos tu trayectoria y ¿cuándo y por qué llegaste a Ferro?
- Sinceramente no me acuerdo de mi vida sin Ferro. Si bien empecé en la escuelita de voley en 2012, toda mi infancia la pase ahí. Desde los 5 años ya hacía gimnasia deportiva en el club y sumado que todos los veranos también iba a la colonia, me pasaba todo el año adentro, jaja. A voley llegué a fin del 2012, ya en 2013 me federaron y empecé a jugar, y hoy ya van casi 8 años de eso!

- ¿En qué puesto te desempeñás y cuál es tu rol en el equipo?
- Durante varios años fui rebotando de puesto entre central/opuesta/punta, pero ya los últimos años estuve jugando únicamente de central. Mi rol es más que nada el bloqueo y ataque.

- ¿Cómo te definís como jugadora?
- Mmm que pregunta difícil... Creo que me definiría como una jugadora muy autoexigente seguro, y después te diría que positiva. Para mi es fundamental el disfrute dentro de la cancha, cuando hay buena energía dentro del equipo es un plus, por eso siempre trato de ayudar.

- ¿Qué recordás de tus inicios?
- De mis inicios me acuerdo del compromiso que significó para mi, nunca me gustó faltar a entrenar ni llegar ni un minuto tarde al club así que corría todos los días con el bolso y la mochila desde el colegio al club. Llegaba a pasar más tiempo en el Cajón que en mi casa pero era feliz. Fuera de eso creo que siendo chica fue hermosa la sensación de sentirse parte de algo, Ferro siempre tuvo eso de que te hace sentir parte enseguida, no se como explicarlo.

- ¿Cuándo debutaste en División de Honor y qué recordás de ese momento?
- Si no me equivoco debuté en DH a principios de 2018 contra Estudiantes de La Plata, de visitante. Me acuerdo de estar súper nerviosa, era un equipo completamente nuevo y mis compañeras que sí conocía estaban jugando la Liga y todavía no habían vuelto. Es una mezcla de sensaciones, la primera vez que escuchás que te nombran por un parlante, las ganas de entrar pero también el miedo de no querer pifiar... en fin una muy linda experiencia.

- Cuando volvés a tu casa, luego de jugar un partido, ¿sos de cambiar el chip o te quedás enganchada con alguna jugada?
- Definitivamente soy de quedarme enganchada, pero no lo veo como algo malo. Creo que muchas veces eso es lo que me motiva al día siguiente a ir a seguir entrenando y mejorar lo que salió mal, aunque otras obvio no voy a negar que me frustra.

- ¿Qué es lo que más disfrutás dentro de una cancha?
- Después de haber estado toda la semana o más, entrenando para lograr algún objetivo o alguna jugada específica, y llegar al partido y que se dé es de las cosas que más se disfrutan. Es como que de alguna forma todo el esfuerzo que hay atrás vale la pena, y eso sumado a que juego con compañeras que además son mis amigas, y defendiendo al club que tanto quiero.

- ¿Con qué jugadora te entendiste mejor dentro de la cancha y por qué?
- Creo que con las jugadoras con las que más me entendí en su momento ya no están jugando, pero al ser central es importante entenderse con la armadora y por suerte vengo coincidiendo hace unos años ya con Cami Bandura. No sé si nos entendemos del todo, porque lleva tiempo eso, pero definitivamente estamos encaminadas...

- ¿Tenés alguna jugadora como referente en tu puesto y por qué?
- Nunca tuve una referente muy marcada, pero alguien que me ayudó y aconsejó desde el día uno que empecé a entrenar con DH fue la Chula (Julieta Vera). Es algo real que no siempre a todas las mayores les gusta que vengan más pendejas, jaja, así que me acuerdo que re valoré eso. Encima además de ser una jugadorasa es de esas personas que siempre te transmiten buenas vibras, puede levantarte un equipo entero. Eso es algo que admiro mucho en general.

- ¿Qué lugar ocupa el voley en tu vida?
- Ocupa un rol importante sin dudas, es un cable a tierra. Con todo esto de la cuarentena se hace notar más, extraño muchísimo tocar la pelota, ver a mis compañeras, los findes de partido, todo.

- ¿Cuál es el gesto técnico más difícil de ejecutar y por qué?
- Para mi es el bloqueo, porque no sólo hay que estar pendiente de como pasar los brazos y manos del otro lado de la red sino que también hay que llegar a tiempo. Es un gesto que implica mucha lectura.

- ¿Cuánta importancia tiene, para vos, lo mental en el voley?
- En mi opinión es clave, podés tener el mejor estado físico o la mejor técnica pero si te vas de la cabeza perdés. El voley es un deporte que da revancha al punto siguiente, así que es un gran error dar por perdido el partido sin que haya terminado.

- Si no hubieras jugado al voley, ¿qué deporte hubieras practicado y por qué?
- Un deporte en equipo seguro, pero no tengo ninguno en particular... Creo que me tiraría más por el lado de hockey porque jugué varios años en el colegio.

- ¿Qué estudiás y en dónde lo hacés?
- Estoy estudiando Biología en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.

- Un sueño deportivo...
- Sin dudas el ascenso a DH con Primera, y también me encantaría antes de pasar a mayores dejar a la tira en la A. Otro sueño sería jugar una Liga Nacional.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).
Foto: Sebastián Díaz (Nro. 4).

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