Buenos Aires -

"Sigo jugando porque me apasiona, sigo aprendiendo y me encantan los desafíos"
Hoy conversamos con la nueva armadora de Ferro, Viviana Dominko. De vasta trayectoria en el voley, vistió durante varios años la casaca nacional además de jugar en varios clubes. A los treinta y ocho años llego a Ferro por un nuevo desafío: lograr el ascenso con el Verdolaga a la División de Honor.

- ¿Cómo estás viviendo la cuarentena?
- Vivo una cuarentena muy intensa. Haciendo de maestra de 4to. grado, jardín de infantes, ama de casa, mamá, jugadora de voley y acompañando mujeres embarazadas, un nuevo concepto en "full time".

- Tenés una gran trayectoria, contamos ¿en qué clubes jugaste y por qué elegiste jugar al voley?
- Arranqué jugando en Muni, luego GEBA y de ahí me fui afuera. Italia, España, Suiza y Puerto Rico fueron los destinos. En Argentina también estuve en Banfield, River, Banco Nación, Galicia, una pasada por Boca, GELP y VIAVE en el 2016, estuve entrenando con la Selección previo a Río, quedé afuera y jugué en VIAVE hasta que quedé embarazada de Dante, creo que no me olvido ninguno. El equipo de Avellaneda fue el último club donde jugué hasta mi llegada a Ferro este año. No tengo claro porque elegí jugar al voley, fue como un flechazo, amor a primera vista.

- ¿Qué te sedujo para venir a Ferro y si alguna vez jugaste en alguna categoría de ascenso?
- En Galicia jugué en Primera pero no conseguimos el ascenso. La propuesta de Ferro me sedujo desde el minuto 1. Saber que estaban Fabián (De Valais - DT -) y Agustín (Briscioli - Asistente -) era un garantía para mi. A las chicas, la mayoría no las conocía.

- ¿Qué expectativas tenés y cómo te encontrás física y técnicamente?
- Por lo pronto, tengo la expectativa de jugar el torneo que sea este año. Jugar!!! Se fue rediseñando el objetivo en función de la cuarentena y la incertidumbre. Estoy muy activa y saludable. Entreno todo lo que puedo, hay un gran trabajo de los profes del club.

- ¿Qué destacás de tu experiencia en Europa, en qué te hizo crecer como jugadora y como persona?
- Europa fue abrirme a un mundo nuevo, en lo deportivo, dentro de la élite del voley y en lo personal, siendo muy chica (19), conocer culturas, formas de vivir y ver la vida. Definitivamente esa experiencia, me definió como persona.

- También jugaste en la Selección, contamos ¿cuándo lo hiciste, qué torneos jugaste y qué rescatas de esos momentos con la Celeste y Blanca?
- La Selección fue una oportunidad hermosa que marcó mi carrera y me dio la oportunidad de ser profesional del voley. Empecé en 1996, hasta el 2009, hubo un impasse y volví en 2013. Jugué Sudamericanos, Premundiales, Preolímpicos, Mundiales de categorías juveniles y menores, Copas Panamericanas. Crecí mucho como jugadora y en términos de equipo. La Selección tiene algo extra difícil de explicar. Se trabaja en condiciones muy malas acá, pero igualmente siempre querés seguir. Se aprende a progresar a pesar de la adversidad. De todos modos, considero que hay aspectos a mejorar.

- ¿Qué entrenadores te marcaron en tu carrera y que destacás de ellos?
- Alejandro Grossi, Claudio Cuello, Hugo Jáuregui, Giovanni Guidetti (Italia), Guillermo Orduna, Andrés González, Marcelo Rincón, Andrea Muia, sin un orden en particular. De todos tuve el privilegio de aprender mucho y nutrieron mi carrera desde diferentes ángulos. Eternamente agradecida.

- ¿Con qué jugadora te hubiera gustado jugar y a qué compañera disfrutaste más dentro de una cancha?
- Uh... me hubiera gustado tal vez con alguna cubana grosa de mi época. Porque tuve la suerte de coincidir con Caro Costagrande cuando estaba en Argentina. Disfruté mucho de una Robin Ah Mow, una armadora hawaiana que conocí en Italia, que era crack y de lo más generosa y humilde.

- ¿Qué fue lo más lindo que te pasó en el voley y por qué?
- Los amigos. Disfruto mucho todo lo que me pasa con el voley, pero la gente que conocí y continúo conociendo son mi segunda familia.

- ¿Qué consejos les darías a las chicas que recién empiezan a jugar al voley?
- Que entrenen a conciencia y jueguen en equipo. Van a aprender del deporte y de la vida, mucho más de lo que creen.

- ¿En qué te cambió ser mamá y por qué a los 38 años seguís jugando?
- Me cambió por completo y sobre todo me hizo conocer el amor en una forma inimaginable. También me hizo ver cuanto NO estaba cansada antes cuando sentía que estaba cansada, jajaja. Sigo jugando porque me apasiona, sigo aprendiendo y me encantan los desafíos (NdR: es mamá de tres hijos: Guadalupe, Dante y Luis).

- Además de jugar al voley ¿qué hacés?
- Trabajo como acompañante a la maternidad, con mujeres embarazadas y con bebés pequeños. Soy asesora en lactancia y crianza, doy clases de actividad física en embarazo y postparto, masaje infantil... en fin...

- ¿Cómo te ves una vez que dejes de jugar?
- Dedicando esas horas al trabajo con embarazadas y mamás, y tal vez entrenando algún equipo de inferiores (tengo pendiente terminar la carrera de nutrición también).

- Si no hubieras jugado al voley, ¿qué deporte te hubiera gustado practicar?
- Tenis.

- Un sueño...
- Que mis hijos sean siempre libres y felices.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).
Foto: Somos Voley (Nro. 1).

Hacer click en la foto para mostrar más imágenes

ver todas las noticias