Buenos Aires -

"Ferro es mucho más que un club para mi"
Hoy conversamos con Daniela Contrera. Juega al balonmano desde los cinco años. Multicampeona con Ferro en Liga de Honor, actualmente juega en Ferro C. También fue entrenadora de esa tira y en la actualidad lo hace en Ballester dirigiendo a las Cadetas. Su vida está unida a su pasión por Ferro.

- ¿Cómo estás viviendo esta cuarentena?
- La estoy pasando con mi familia en la casa de mis padres en Merlo, y por momentos me comporto como esa niña que vivía allí: mis viejos me dan todo lo que quiero en esta cuarentena. Disfruto de estar al aire libre ya que acá la casa tiene un parque grande y estoy acompañada por mi sobrina que hace más llevadero el encierro. Siempre buscamos alguna actividad, algún juego o baile, siempre estamos haciendo cosas.

- ¿Descubriste algún talento tuyo, durante este aislamiento, que tenías oculto?
- Amigarme con la tecnología para poder seguir trabajando puedo decir que es un talento, ya que soy media dura con la misma.

- ¿Por qué elegiste jugar al handball?
- Creo que no elegí, me tocó. Con mis hermanxs desde muy chicos que vamos a Ferro y a la colonia, y al finalizar el día de colonia podías ir a entrenar un deporte. Mi hermana mayor (Yanina Contrera) se anotó en handball con sus amigas, y yo como hermana menor miraba como entrenaba y me ponía a jugar con la pelota afuera de la cancha. Pero un día tenía ganas de entrenar y mi mamá le pregunto a la entrenadora si yo podía hacerlo. Me había dicho que era muy chiquita (yo tenía 5 años), y en algunos ejercicios entrenaba con todas, y en otros jugaba sola hasta que terminó la temporada de colonia y arrancaron los entrenamientos de las federadas; ahí empecé a entrenar con mi hermana mayor, en el año 1996.

- Contanos tu trayectoria y ¿cómo y cuándo llegaste a Ferro?
- Desde los 5 años hasta la actualidad sigo en contacto con Ferro y con el handball. Es una historia hermosa la llegada de mi familia a Ferro, porque el que empezó con todo esto fue mi abuelo Mauricio Contrera, él se vino del Chaco a la ciudad a buscar trabajo y el club le abrió las puertas. A partir de ahí mi papá entró a Ferro y nosotros desde que estamos en el vientre de nuestra madre que vamos al club. Al handball juego desde los cinco años. También probé otros deportes: voley, gimnasia, y natación, pero el que más me gustaba y me hacía feliz, era y sigue siendo el handball. Tuve la suerte de pasar por todas las categorías: Minis, Infantiles, Menores, Cadetes, Juveniles, Juniors, Liga y ahora Ferro C. En todas las divisiones tuve la suerte de tener como compañeras de equipo amigas que valen oro y que hasta el día de hoy las sigo conservando. Después como entrenadora no tengo mucha experiencia pero tuve la suerte de armar un proyecto con la ayuda de otras amigas del que ahora se llama FERRO C. Ferro C surgió con la idea de que todas las ex jugadoras puedan reencontrarse con el club y con el deporte, y si había alguna persona que no tenía contacto con el deporte, pero si con el club, que también pueda tener ese oportunidad de pertenecer a un equipo de Ferro y competir con la camiseta verde puesta a todos lados. Así empezamos a escribirle a esas ex jugadoras que de a poco volvieron al club, también se empezaron a sumar chicas del barrio que son del club, y también se sumaron chicas que solamente sabían jugar al handball, pero el boca a boca les hizo llegar este proyecto y se sumaron. Fue una experiencia hermosa porque pude ver como de a poco ese proyecto iba creciendo, empezó como todo proyecto de cero, sin ayuda de nada, ni espacio teníamos para entrenar. En ese tiempo no estaban los playones de atrás ni mucho menos el Multi, y entrenábamos en la tierra, SIII EN LA TIERRA. Empezamos siendo cuatro, después ocho, y después se empezaron a sumar más chicas y llegamos a formar un lindo grupo y equipo. A nivel competitivo también se arrancó de cero, empezamos en el Promocional, y cuando ese torneo ya nos quedó chico, nos anotamos en la tira de Femebal. En la tira de Femebal ascendimos, y el equipo venía creciendo y yo no pude seguir ese ritmo de entrenadora ya que también jugaba en Liga y los horarios de entrenamiento eran los mismos y los días de partido también coincidían. Decidí dar un paso al costado para que las chicas puedan seguir disfrutando del deporte y de Ferro, y ahora que no juego más en Liga, formo parte de ese equipo que ahora se llama FERRO C. Ahora en la actualidad me encuentro dirigiendo Cadetes femenino en el club Alemán de Villa Ballester, es un nuevo desafío y me encuentro en un club que no es el de mi pertenencia pero con personas que confían en mí.

- ¿Qué recordás de tus primeros pasos en el balonmano?
- Era muy chiquita cuando empecé a jugar, pero lo que más me acuerdo era la locomotora en la puerta de la utilería (puerta 0) y las que llegábamos temprano al entrenamiento nos subíamos a la locomotora a jugar. Y en lo deportivo no cazaba una, me tenían que decir para que lado tenía que meter gol porque iba para el lado contrario y cuando el árbitro me tocaba el silbato para darme una indicación salía corriendo a la tribuna a estar con mamá.

- ¿Cómo te definirías como jugadora?
- Soy muy pasional, muchas veces juego con el corazón y no con el cerebro, eso te puede jugar a favor o en contra; además soy muy competitiva, quiero ganar siempre. Pero también soy muy respetuosa con los árbitros, mis compañeras y el rival.

- ¿Con qué compañera, a lo largo de tu carrera, te entendiste mejor adentro de la cancha y por qué?
- Tengo dos compañeras, una en defensa y otra en ataque. En defensa con Rocío Bernárdez, defendimos mucho tiempo la Liga ella estando de 2 y yo de 1. Al principio nos costó entendernos porque ella es una jugadora que sale mucho y sentía que me dejaba mucho espacio, pero después de tantos partidos y entrenamientos, empezamos a entendernos y con sólo gestos o miradas ya sabíamos que hacer y cómo defender nuestro arco En el ataque con Alejandra Burgardt, siempre digo que si sos extremo y jugás con ella de lateral, de comer nunca te va a faltar porque siempre jugaba con los extremos y habíamos encontrado el tiempo justo para que ella junte y pase, y yo poder estar atenta a su pase.

- ¿Qué título de los que ganaste festejaste más y por qué?
- El primero de Liga fue soñado, nosotras fuimos partido a partido, ganando de a poco. Le ganamos a un CIDECO fuerte, le hicimos partido a un Estudiantes con todas sus jugadoras buenas, a un Luján con Valeria Bianchi; y cuando nos dimos cuenta que podíamos estar a la altura de esos equipos, y que estábamos arriba en la tabla empezamos a concentrarnos más en los entrenamientos. Los partidos se jugaban con mucha concentración, se hablaba mucho, nos apoyábamos entre todas porque era una situación que teníamos ganas de vivir. El día de la final jugamos con el club Lanús que deportivamente iban siempre para adelante y nosotras jugamos con mucho nervio, con mucha presión, el estadio de Lanús estaba lleno de Verdolagas, desde Caballito salió un micro lleno, estaban los bombos las trompetas, las banderas, las canciones, nuestra gente que estaba en todos los partidos, nuestras familias, nuestros amigos, toda la familia de handball, esa imagen, ese recuerdo es imborrable. Recuerdo que en el urra antes de empezar el partido, nosotras escuchábamos más a la gente de Ferro alentar que a Gustavo (Sciglitano el técnico), llorábamos todas de la emoción, de los nervios y fue una sensación única. Y cuando termina el partido todas llorando de la emoción, la cancha se llenó de FAMILIARES, DE AMIGOS/AS y de una gran FAMILIA VERDOLAGA. Si bien cada campeonato tiene lo suyo, creo que ese fue hermoso porque la gente se trasladó en un micro hacia Lanús y para nosotras eso se valora un montón. Después estuvo la primer vuelta en el Multi que se vivió lo mismo: estadio lleno, mucha gente alentándonos, y lo lindo de jugar de local es que se sumaron personas de FERRO, que capaz nunca vieron un partido de handball pero fueron a alentarnos. También puedo recordar una final en Almirante Brown del Nacional A, que le ganamos a Estudiantes de La Plata siendo la primera vez que se televisaba una final femenina en vivo. Tengo la suerte de decir que hay muchos campeonatos que pude vivir con la camiseta de Ferro y todos son festejados, pero el Apertura del año 2013 en Lanús es uno de los mejores recuerdo que me queda (NdR: por la décimo tercera fecha del Torneo Apertura, Ferro venció a Lanús por 27 a 26 logrando así el título que ganó de manera invicta (13-0-0)).

- Un técnico que te haya marcado y ¿por qué?
- De grande pasé por dos entrenadores que me marcaron: Mariano Muñoz, que en ese momento él nos agarró en corta edad y sin experiencia en mayores, y nosotras también éramos unas peques jugando en la categoría más alto. Marianito es tan Ferro, tiene su sangre verde, transmitía eso, sangre verde y todos los partidos se jugaban a puro amor. También es muy estratégico, nos hablaba mucho y tenía una buena lectura del partido. Nos sabía transmitir eso para que nosotras supiéramos que hacer en situaciones donde nos costaba buscar una solución. Y después vino Gustavo Sciglitano. Gus es UN GENIO en todos los sentidos: buena persona, supo armar un equipo teniendo en cuenta las individualidades de cada jugadora, y de eso supo sacar un equipo adelante teniendo en cuenta las debilidades y fortalezas de cada una para saber en qué momento podía cada una dar su granito de arena.

- ¿Sufrís más viendo el fútbol o jugando un partido de handball?
- Sufro mil veces cuando voy a la cancha, porque en un partido de handball cumplo el rol de jugadora y pienso en jugar y en hacer bien las cosas, en cambio en la cancha soy hincha y pienso en ganar y alentar a los jugadores.

- ¿Cómo lo ves al equipo de Cordon?
- Me gusta, me emociona y me dan ganas de ir a la cancha a ver al equipo. Cuando él llego al club como entrenador estábamos en la zona del descenso y de un momento al otro Ferro empezó a ganar y eso nos motiva a todos. Intento no ilusionarme antes de tiempo, porque después sufro más de lo normal, pero este año Ferro de 6 partidos si no me equivoco ganamos 4, y en todos los partidos a Ferro se lo vio jugar hermoso, en equipo y Cordon tiene todo el mérito en este plantel. Ojalá que Cordon pueda cumplir nuestra gran ilusión.

- ¿Qué es lo que más te gusta del club?
- Todo: familias, amistades, como había dicho antes soy muy emocional, por todo lloro, y por todo me emociono. Me emociona ver las nuevas canchas, me emociona ver al club en movimiento, me emociona ir un domingo a la mañana y ver cómo están llenas todas las canchas con los más chiquitos jugando partido, me emociona ir un sábado a la noche a un asado y ver como los quinchos se llenan de energía verde. Sinceramente Ferro es mucho más que un club para mí.

- Si no hubieras jugado al handball ¿qué deporte hubieras practicado y por qué?
- La verdad es que no se, pasé por muchos deportes en la escuela deportiva de Ferro, (voley - natación y gimnasia) pero cuando tuve que elegir para federarme elegí el que mejor me sentía y el que más disfrutaba.

- ¿Te ves ligada al handball en el club una vez que dejes de jugarlo? ¿En qué función te gustaría?
- Me encantaría seguir en contacto con el handball del club en algún momento, y poder devolverle un poco de todo lo que me dio, y como soy profesora de Educación Física me encantaría poder ser entrenadora de las más chiquitas, de las categorías formadoras, porque en esas edades al no estar en juego la competencia sino el juego y el disfrute, quiero ser parte del disfrute del juego y del aprendizaje de los más pequeños.

- ¿Tenes algún hobby?
- Ahora en la cuarentena le dedico más tiempo a la lectura y a las series de Netflix.

- Un sueño...
- Poder vivir y sentir ese Ferro de los ´80 que vivieron mi abuelo y mi papá. Volver a Primera y dar la vuelta sería lo que le faltaría al club para terminar de cumplir con todos mis sueños Verdolagas.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).
Fotos: Germán Páez (Nro. 1, 2, 3 y 7); PG Fotografía (Nro. 4, 5 y 6).

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