Sitio NO oficial de publicación independiente

Club Fútbol Basquet Handball Futsal Voley Polideportivo Foro Ferrobook

Buenos Aires -

15-11-2020 VOLEY

Masculino: Entrevista a Waldo Kantor
Compartir Facebook Compartir Twitter

"Ferro marcaba la diferencia en la concepción, cantidad y metodología de trabajo"
Hoy charlamos con uno de los grandes jugadores que supo vestir la casaca Verdolaga: Waldo Kantor. Sus comienzos en el voley. Sus etapas como jugador en Ferro. Los duelos con Obras. El Etchart colmado de gente. El enfrentamiento contra Ferro, vistiendo la casaca de Provincial de Córdoba. La dupla mágica con Hugo Conte. Su retiró en el Etchart. Su paso como entrenador. Los recuerdos imborrables de una época inolvidable con Ferro.

- ¿Por qué elegiste jugar al voley y a qué edad empezaste a hacerlo?
- La elección del voley fue como una segunda opción porque como casi todo chico argentino queremos ser jugadores de fútbol, yo también quería ser jugador de fútbol, después de pasar por mi club de infancia, el Peretz de Villa Lynch de jugar al basquet en mini, empecé a jugar al fútbol en All Boys y jugué en 9na y 8va hasta los 14 años y después ahí dejé y empecé a jugar al voley en el Peretz a los 15 años cuando mi hermano mayor inició la actividad, allí me formé y tengo toda una historia familiar con ese club. Ahí jugué hasta 1980 en Cadetes, Juveniles, Cuarta, Tercera, Segunda y el ascenso a Primera en 1979.

- ¿Cómo se dio tu llegada a Ferro y en qué años estuviste?
- A Ferro llegué en el año 1981, yo ya jugaba en el ´79 y ´80 siempre en este Club Peretz, ya había ingresado a la Selección Nacional Mayor y también formé parte de la Selección Juvenil que le ganamos el Sudamericano a Brasil en la final en 1980. Después de eso en el ´81 Ferro hizo las tratativas con mi club para mi pase, creo que fueron pelotas en compensación de mi pase, Guillermo Socino, gran dirigente de aquella época del voley fue con quien hablé y me incorporé a Ferro, para mi fue un orgullo increíble llegar al mejor club de Argentina en aquel entonces. La vuelta en el ´97 fue decidida con el corazón porque junto a Hugo Conte habíamos decidido volver a Argentina y dijimos volvamos y terminemos nuestra carrera juntos y obviamente en Ferro, finalmente los dos arreglamos con el club y volvimos a jugar el Metropolitano y ya había empezado la Liga Nacional, volver a vestir la camiseta de Ferro después de 12 años que me había ido fue toda una experiencia y un sentimiento muy fuerte, aparte habíamos hecho un muy buen equipo con Hugo y varios jugadores más como el "Chino" González, un francés que se llamaba Greck y con Daniel Tarando de técnico, llegamos a la final del torneo y perdimos con Necochea. En Ferro jugué desde el ´81 hasta el ´86 y del ´97 al ´99 y como entrenador tuve una alegría inmensa de haber sido entrenador en el 2006, jugamos el Campeonato Metropolitano, pero fundamentalmente lo que más recuerdo con alegría y orgullo fueron un par de iniciativas que tuvimos con quien era el entrenador de inferiores (Martín), contactos con las escuelas vecinas de Caballito y grandes promociones del voley a nivel de chicos y chicas de las escuelas y hemos llenado el Etchart de canchitas y chicos que han venido a jugar torneos organizados por nosotros. Hubo un gran trabajo sobretodo de Martín que tenía muchos contactos, después de eso veíamos a los que tenían más talento y hubo una conscripción de socios con becas para que esos chicos y chicas puedan empezar a jugar al voley en las inferiores del club. Eran épocas difíciles de Ferro, estaba el fideicomiso y el club estaba en una situación muy comprometida y ver a tantos chicos y chicas llenando el Etchart como en otras épocas, pero no de escuelas sino de socios, fue algo muy lindo que se logró en ese momento, eso es lo que recuerdo con más alegría en mi pasaje como entrenador del club que fue muy corto, nada más que durante el 2006 (NdR: Jorge Martín, actualmente se desempeña como Jefe de Deportes de la Universidad de La Matanza).

- ¿Cómo era jugar en Ferro en esa época?
- Jugar en Ferro en esa época era jugar en la elite del voley argentino, era jugar en el mejor club de voley de la Argentina y pertenecer a Ferro como institución y club era pertenecer al mejor club en todo sentido, en aquellas épocas, del ´80 al ´84, fútbol, basquet, voley, handball, tenis, gimnasia deportiva, un club integral social y deportivo con los mejores dirigentes que he conocido en mi vida desde Leyden, Etcheverri, Kricastzky, Socino, como dirigente de voley exclusivamente, entrar al club era respirar un aire diferente. Yo pasé de un club de barrio social y deportivo muy chiquito de repente a un club que era un monstruo como era Ferro con 60.000/70.000 socios y sentía la misma cosa familiar y así y todo era un club campeón de fútbol en 1ra. División y en Basquet también, eso era lo que se sentía jugar para Ferro, mucho orgullo de tener la camiseta Verde, de saber que eras referencia a nivel nacional y que entrabas al club te sentabas en la mesa y de repente veías una mesa con Griguol, Velasco, Najnudel charlando, los tres fenómenos, genios, que si sólo te sentabas cerquita y escuchabas algo era algo que te iba a quedar para toda tu vida de deportista, era un privilegio enorme estar en Ferro esos años, sin duda.

- ¿Qué partidos con Ferro se te vienen más a la mente y por qué?
- Hay muchos partidos que tengo en la cabeza y tengo un recuerdo muy fuerte y fue ya hace mucho tiempo, pero los tengo muy frescos, sobre todo los partidos contra Obras, en esa época en la Selección Argentina la mitad estábamos en Ferro y la otra mitad en Obras y muchos de los torneos metropolitanos o los pocos torneos nacionales las finales eran Ferro - Obras. Recuerdo dos partidos jugados con diferencia de pocos días, uno en Italiano y otro en Ferro que eran para definir el Campeonato Argentino y el Metropolitano, en Italiano, que es un club chico, la gente estaba colgada de cualquier lado para poder ver ese partido, creo que fue en el ´83 o ´85 y a los 3 o 4 días se jugaba la final del Metropolitano en el Etchart, esos dos partidos contra Obras, que ganamos los dos, los recuerdo con mucha intensidad porque era la primera vez que había tanta gente para ver partidos del Metropolitano, Ya había pasada el Mundial del ´82 y el voley había tomado cierta popularidad. A nivel internacional el que recuerdo muy fuerte es la final del Sudamericano contra Pirelli en San Pablo que perdimos 3-2 en un partido muy cerrado que estuvimos a punto de ganarlo, lamentablemente yo me lesioné en ese partido, jugué algunos sets y tuve que salir, yo era titular junto con Juanqui Coria, pero salí yo y entró Gerardo Fernández que era otro grandísimo jugador y llevamos el partido hasta un 3-2 agónico. En la segunda etapa el partido que más recuerdo junto a Hugo Conte es el que nos coronamos Campeones Metropolitanos en 1998, fue en estadio de la UBA y jugamos la final del Metropolitano que en ese momento era tan importante como la Liga Nacional. Jugamos a cancha llena contra Club de Amigos, es esas épocas un equipo muy importante, y salimos campeones, ese es el recuerdo de la segunda etapa que fue muy importante para mi, fue mi última etapa como jugador, ya tenía 38 años y al año siguiente en el ´99 con 39 años fue mi partido despedida, así que ahí se termina mi periplo por un club tan entrañable y querido como Ferro.

- ¿Dónde marcaba la diferencia Ferro?
- Ferro marcaba la diferencia en la concepción, en la cantidad y en la metodología del trabajo a partir de los entrenadores que siempre tuvo, en mi época yo tengo que hablar de Julio Velasco, ni más ni menos, que había agarrado la Primera unos años antes que yo llegue y después se convirtió en el mejor entrenador argentino de todos los tiempos y uno de los mejores a nivel mundial, seguramente él agradecerá muchísimo su paso por Ferro. En esa época Julio estaba con Alberto Roitman que era su asistente que había iniciado la actividad de voley en Peretz, él fue el primer entrenador que yo tuve en mi vida y de Peretz en el ´81 él y yo pasamos a Ferro, después del ´83 que Velasco se fue para Italia y no volvió a entrenar a Ferro, ahí quedó Alberto y seguí entrenando con él. Ferro hacía la diferencia desde la capacidad de sus entrenadores, desde una idea desde la dirigencia y la posibilidad que tenía de tener parte de los mejores jugadores de Argentina. En Obras estaban Castellani, Quiroga, Cuminetti, Wiernes, Uriarte y de este lado estábamos Esteban Martínez, Hugo Conte, Wagenpfeild y yo de la Selección, pero después estaba un caudal de jugadores propios de Ferro que también eran muy buenos como Juan Carlos Coria o Luis Laudoño, tipos que jugaban muy bien y eran parte del equipo y ahí radicaba la diferencia, la gran mentalidad ganadora que tenía Ferro en todos esos años, en todos sus deportes, también marcaba esa diferencia a la hora de salir a la cancha y decir "Somos Ferro", gran club, gran institución ganadora en todos sus deportes y nosotros no vamos a ser menos y vamos a salir a ganar. Eso tenía que ver con la identidad de Ferro ganadora en esas épocas, eso es lo que tenía Ferro de diferente y positivo.

- Muchos de ustedes formaron la base de la Selección que logró el tercer puesto en el Mundial ´82 ¿qué tan beneficioso fue para ello el haber compartido el mismo equipo?
- El hecho de jugar la mitad de la Selección en Obras y la otra mitad en Ferro puntualmente por el hecho de ser después compañeros en la Selección y conocernos en esa época fue muy importante. Nosotros jugábamos en la Selección todos juntos y después nos separábamos en estos dos clubes y jugábamos de vuelta juntos entre algunos de nosotros y fundamentalmente teníamos a Julio Velasco entrenador asistente del coreano y entrenador nuestro en Ferro, por lo cual había un idioma común entre Ferro y la Selección Argentina o por lo menos los jugadores que participábamos en ambos lados y eso claro que fue importante para la Selección y para nosotros como jugadores individuales para conocernos cada vez más, era estar jugando todo el tiempo con los mismos jugadores y escuchando la misma voz, que era la de Julio, por lo cual ese mix de Ferro - Selección para esos años fue muy importante, yo lo recuerdo de esa manera, creo que todos podemos decir que fue un plus para la Selección y supongo que para Ferro obviamente también.

- ¿Qué significaba para ustedes jugar en el Etchart y con todo el respaldo de la gente que los alentaba?
- Jugar en el Etchart era jugar en el Monumental o en La Bombonera, yo venía de un club muy chico y de repente entrenar de vez en cuando en el Etchart, porque lo usaba mayoritariamente el basquet, nosotros teníamos el 3er. piso del club que hay mucho para contar de ese 3er. piso donde grandes jugadores se han formado ahí y tiene mucha historia, pero el Etchart era emblemático, yo recuerdo haber ido al Etchart a ver paridos de la Selección, e internacionales de voley o de basquet, era el mejor estadio de la Capital Federal en aquel entonces y era un emblema importante, cuando jugábamos estos partidos que te comento finales contra Obras y el Etchart estaba lleno de gente que nos alentaba, de verdad era imponente y se sentía mucho el orgullo de la gente de pertenecer al club el cual se sentía identificado. En esa época Ferro, repito, era el club emblema de los clubes argentinos y jugar para ese club en el Etchart lleno y con la gente que alentaba era muy emocionante, se notaba la afinidad y la simbiosis que había entre el equipo y la gente que alentaba, que después la volvías a ver en la confitería o caminando por el club y eso era muy lindo y familiar.

- ¿Qué sentiste cuando te tocó enfrentar, con Provincial de Córdoba, a Ferro en la Liga?
- En el 86/87 se dio algo muy particular acá en Argentina que fue que todos nosotros durante algún periodo jugabámos para nuestro club de acá, la Selección y después nos íbamos a jugar a clubes europeos, había como una cosa tripartita durante la temporada entre Septiembre y Abril. En esa temporada la Secretaría de Deportes decide que todos volvamos al país y juguemos la Liga Nacional, entonces con apoyo estatal volvimos todos y jugamos en el país. Ferro tenía un montón de jugadores de la Selección por lo cual había que distribuirse por el país, Ferro se quedó con Hugo Conte y yo me fui a jugar a Córdoba, cuando llego con mi nuevo club a jugar al Etchart yo me sentía como en casa, era muy normal jugar en el Etchart, los chicos de Córdoba que jugaban por primera vez estaban sentados en el vestuario y decían "acá se sentó Miguel Cortijo", eran todos muy basquetboleros y de seguir los partidos de Ferro y Atenas, para mi personalmente era volver a casa, obviamente perdimos 3 a 0, nos limpiaron en poco tiempo porque las diferencias eran enormes, pero fue emocionamente jugar con otra camiseta en el Etchart contra Ferro.

- En lo personal, formaste una gran dupla con Hugo Conte, ¿cómo lograron ese entendimiento casi de memoria que tenían?
- Con respecto a mi afinidad voleibolística con Hugo Conte, el mejor jugador argentino de todos los tiempos y una persona que admiro y quiero mucho con quien aún hoy seguimos súper cercanos, se fue dando con el tiempo, desde la Selección y desde Ferro nos fuimos conociendo pero después también empezamos a jugar en Europa juntos, estuvimos tres años en Catania en Sicilia y tres años en Panini Módena, uno de los mejores equipos italianos. Tuvimos un entendimiento en el juego total, no hacía falta hablar ni señalar las pelotas y las jugadas, era sólo mirarse y saber que ambos pensábamos igual y la definición de las jugadas iban a ser como nuestras cabezas estaban pensando. Hugo es el mejor jugador argentino que vi y uno de los mejores internacionales que jugué y he visto jugar por lo cual estoy orgulloso de haber pasado toda una vida voleybolística. El dice que conmigo era fácil jugar pero yo digo lo contrario, un levantador tiene que ser preciso para que sus atacantes ataquen bien las pelotas pero la capacidad de resolución que tenía Hugo para las pelotas que no eran levantadas perfectas era absoluta, por lo cual una levantada mía atacada por Hugo siempre terminaba en punto, me atrevo a decir que hemos marcado una dupla, no sólo en Argentina sino también en Italia, que muchos recuerdan y me pone muy orgulloso.

- ¿Imaginabas cuando llegaste a Ferro tener la carrera tan exitosa que luego tuviste?
- Cuando yo llegué a Ferro ya estaba alucinado, contento, orgulloso, pensé que estaba tocando el techo de mis posibilidades de jugar en un club como Ferro, faltaba un año para el Mundial del ´82, no sabía que iba a ser de mi vida deportiva, si iba a ser profesional, quería que sea así pero no tenía la certeza. Ferro fue para mi la punta de lanza, el trampolín para entender el profesionalismo, la forma de trabajo y la seriedad con que se encaraba todo era otra cosa en Ferro que en Peretz que de todas formas se entrenaba muy bien, pero era otra dimensión. Ahí entendí lo que era ser por lo menos semi profesional, porque obviamente yo no cobraba un peso en Peretz y en Ferro me daban un viático, para mi era casi inexplicable pero entendía que Ferro compensaba de esa manera a sus semi profesionales o profesionales y eso me responsabilizaba aún más, por lo cual Ferro fue el puntapié inicial de mi concepción profesional del deporte y en eso estoy muy agradecido, porque después me fui a Europa y ahí cambió totalmente, fue mucho más profesional, pero si no hubiese pasado por Ferro el choque hubiese sido más abrupto.

- ¿Qué me podés contar del día que te retiraste como jugador en el Echart? ¿qué sensaciones tuviste?
- El partido de despedida que se hizo en el Etchart no podría haber habido un lugar mejor para jugar mi último partido de voley de mi vida, fue un orgullo enorme haber tenido esa posibilidad, Hugo Conte y un amigo que se llama Diego Jacuvovich armaron toda esa producción y llevaron adelante ese partido con las invitaciones y la posibilidad de tener el Etchart como marco, fue un orgullo enorme, de las cosas que más me emocionan más allá de las medallas Olímpicas y Mundiales que he ganado, ese momento de tanta intimidad, porque si bien era el Etchart que siempre es grande y hermoso jugar ahí y es emblemático, aún así era muy íntimo, había mucha gente muy querida y había espacio para las charlas, leer una carta, mostrar un video, se hizo algo realmente muy emotivo que a mi me llegó hasta el corazón y es un momento que recuerdo con un cariño muy especial y que haya sido en el Etchart sobre todo tiene su cuota de emoción porque terminar mi carrera en ese estadio fue muy importante y un motivo de mucho orgullo.

- También tuviste un paso en el club como entrenador, ¿qué rescatas de esa experiencia?
- Te comentaba antes que en el 2006 tuve un paso como entrenador del club, en ese entonces hablé con Daniel Fanego que estaba a cargo de la subcomisión de voley y me puse a disposición para ayudar, yo había terminado la Liga Nacional con Swiss Medical Monteros, habíamos sido campeones y no hubo continuidad y hablando con Daniel surgió esta posibilidad de entrenar en el club, para mi ir al tercer piso o al Etchart y dirigir una práctica fue motivo de orgullo también, estar presente en un momento necesitado del club y aportar lo que sabía y mis experiencias en un momento difícil. Jugamos el Metropoitano y llegamos hasta semifinal creo, ya en la última etapa los jugadores se fueron a sus clubes de la Liga Nacional por lo cual el equipo quedó medio desmembrado, pero más allá de rendimiento y resultado de aquella época lo que si rescato es todo lo que se hizo con Martín, como te mencioné antes, con respecto a llenar el Etchart de chicos y chicas de las escuelas con el objetivo de promover jugadores y jugadoras y socios del club. Lo que buscábamos con esa convocatoria y ver el Etchart lleno de chicos, fue una de las cosas más gratificantes y seguro eso le dio una ayuda al club, ver que esté vivo el Etchart con todos esos chicos y la posibilidad que alguno se quede en el club.

- ¿Te quedó alguna cuenta pendiente con Ferro?
- La verdad creo que no tengo ninguna cuenta pendiente con Ferro, todo lo que viví en Ferro fueron para mi cosas muy gratas, experiencias muy fuertes y muy positivas para mi carrera deportiva así que sólo tengo agradecimiento, tal vez ganar un partido más o ganar el Sudamericano ese que estuvimos a punto de ganarlo que mencioné anteriormente y sumarle un trofeo internacional a todos los logros que tuvimos hubiese sido algo importante, ese no pudo ser, pero no tengo ninguna cuenta pendiente. En lo deportivo también me quedó haber sido campeón de la Liga Argentina de Voley, llegamos a la final en la ´97/´98 contra Luz y Fuerza de Necochea y perdimos 3 a 2 el partido allá en Necochea, teníamos todo para ganar y se nos escapó y ese es un sabor amargo que me quedó, ganar una Liga Nacional, esa fue la segunda Liga que se jugó en Argentina. De todas maneras más allá de haber perdido esa final nos clasificamos para el Sudamericano que se jugaba en Lima en el ´98 y salimos campeones contra equipos de Brasil, Venezuela y toda Sudámerica, levantamos la copa de campeones sudamericanos, yo fui Campeón en el ´98, fue histórico, una copa más para el club en un momento importante y de resurgimiento, incluso el basquet estaba en ese momento fuerte también y fue muy importante haber logrado ese título sudamericano (NdR: Ferro se quedó con la Liga Sudamericana de Clubes de Voley disputada en Lima - Perú - al vencer en la final a Indios de Miranda - Venezuela - 3 a 0 con parciales de 15-8, 15-10 y 15-12).

- ¿Qué recuerdos guardás del club? ¿Extrañás esos momentos?
- La verdad que si, extraño esos momentos, son momentos muy fuertes los que viví en Ferro, desde los 21 años hasta los 26, 5 años de carrera en el mejor club argentino con la mejor dirigencia, con una concepción y una idea de deporte social y competitivo y una institución al servicio del barrio y de la gente, de verdad esas son las cosas que me quedan y que yo comunico y transmito a todos lados donde he estado, fui a jugar a Europa y me di cuenta que el gran potencial europeo del voley no había nada ni parecido a Ferro y entonces yo contaba lo que era la experiencia Ferro en países híper desarrollados como Francia o Italia y no lo podían creer, esos son las cosas que me llevo del club y son los mejores recuerdos, los deportivos que ya te conté todos y esto de haber estado en una realidad, en un momento histórico que no se volvió nunca a repetir y fue de altísimo nivel, lo mejor que hubo en Argentina en esos momentos, y vuelvo a repetir lo que te dije antes, el recuerdo de entrar a la confitería y ver una mesa con Griguol, Najnudel y Velasco hablando y discutiendo de deporte, filosofía, vida y entrenamiento eso también lo recuerdo como algo superlativo. Estoy súper agradecido de haber estado ahí.

Nota: Martín Descalzi (@mardes062).

Hacer click en la foto para mostrar más imágenes

ver todas las noticias


Proxima Fecha (Primera Nacional 2024, Zona "A", 12da. Fecha)
Partido: Ferro Carril Oeste - Alvarado (Mar del Plata)
Dia y Hora: Martes 23/4, 19 hs.
Cancha: Ferro Carril Oeste (Arq. Ricardo Etcheverri)
Arbitro: Diego Ceballos
Television: TyC Sports Click aca
Observaciones: Con publico local / Televisado

Proxima Fecha (Liga Nacional 2023/24, 31ra. Fecha)
Partido: Riachuelo (La Rioja) - Ferro Carril Oeste
Dia y Hora: Jueves 18/4, 21 hs.
Cancha: Superdomo La Rioja (local Riachuelo)
Arbitros: Fernando Sampietro / Ariel Rosas / Micaela Prado
Television: Basquet Pass TV (streaming) Click aca
Observaciones: Con publico de ambas parcialidades / Miercoles 17/4 21.30 hs. se juega la LDD

"Presenta tu carnet de socio y obtene un 25% de descuento en tu proxima compra


"Ferro en el Espacio" Los viernes 19 hs. por Twitter Spaces


"El Show de Ferro" por Radio Trend Topic Martes 20 hs. por YouTube

Actualizada hasta 32vos. de Final
1936:
Por la Copa de Honor, Ferro goleó 7 a 2 a Gimnasia con cuatro goles de Bernardo Gandulla quién se convertiría en el máximo goleador en Primera División del Club con 87 goles en 174 partidos.
1953:
Debuta el “Charro” José María Moreno con los colores verdes en el pecho. Fue en un triunfo 5 a 3 contra Platense. Jugó 15 partidos y convirtió 1 gol.